domingo, 6 de octubre de 2019

Calaceite (Teruel) Aragón

Calaceite (en catalán Calaceit) es un municipio de la comarca de Matarraña, en la provincia de Teruel. Superficie 81,33 km² Población 982 hab. (2021)
Casa consistorial
Museo Juan Cabré
Porches de la plaza de España


Poblado ibérico de San Antonio
Campanario de la iglesia de la Asunción

El timiaterio de Calaceite 
Está datado entre los años 675-526 a. C. (siglo vi a. C.) y es una pieza elaborada por los íberos, como llamaron los antiguos escritores griegos a las gentes del levante y sur de la península ibérica para distinguirlos de los pueblos del interior, cuya cultura y costumbres eran diferentes.
El timiaterio o thymiaterion es un tipo de incensario, utilizado antiguamente en la región mediterránea con propósitos espirituales y religiosos, en particular durante ceremonias religiosas.
Fue hallado en 1903 en el interior de una tumba de un personaje de alto rango junto a un caldero y una coraza en la necrópolis de "Les Ferreres", situada en la comarca aragonesa de Matarraña, en España. La pieza fue encontrada por un agricultor y cambiada por un óleo a Juan Cabré, natural de Calaceite, arqueólogo y autor de la pintura.
La pieza se expone en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, con el número de inventario 38447.
Tabla con la evolución del número de hombres ,mujeres y total a lo largo de los años.
Evolución de la población desde 1900 hasta 2021
AñoHombresMujeresTotal
2021482500982
2020483495978
2019488506994
20185035081.011
20175175211.038
20165205191.039
20155355171.052
20145605161.076
20135705361.106
20125745311.105
20115965471.143
20106045411.145
20095965351.131
20085965361.132
20075875391.126
20065995441.143
20056015461.147
20045945511.145
20036015571.158
20026065661.172
20016085681.176
20006165771.193
19996195981.217
19986206121.232
19966346031.237
19956626331.295
19946556321.287
19936536381.291
19926386301.268
19916456361.281
19906656561.321
19896776601.337
19886886631.351
19876886631.351
19866896651.354
1981001.432
1970001.621
1960001.742
1950002.099
1940001.930
1930002.569
1920003.027
1910002.827
1900002.641


Calaceite
Escudo con campo de plata y un perrillo pasante hacia la izquierda en su color natural.

Prehistoria
Timiaterio de Calaceite, hallado en 1903 en la necrópolis de Les Ferreres.
El término municipal de Calaceite es especialmente rico en yacimientos arqueológicos. Ello se debe en gran parte a los trabajos del arqueólogo calaceitano Juan Cabré, que descubrió entre otras las pinturas rupestres de Roca de los Moros, en el barranco del Calapatá de Cretas. Esto atrajo la atención de otros investigadores, como Pere Bosch i Gimpera o Henri Breuil, que dieron lugar al descubrimiento de las pinturas de Vallrovira o el sepulcro colectivo del neolítico en Cañaret de Pallisetes en 1919.
Edad del bronce y periodo íbero
De la época de la Edad del bronce se ha encontrado diverso instrumental especializado, a veces decorado con motivos simbólicos. Pero los restos más abundantes son del período ibérico. El yacimiento más importante es el poblado ibérico de San Antonio, a 1 km al sur de la villa, excavado por Juan Cabré, y más tarde por Pere Bosch i Gimpera, entre los años 1903 y 1919, que localizó los poblados que denominó Les Ombries, Els Castellans y la Torre Cremada. Buena parte de los materiales que se han encontrado están en el Museo Arqueológico de Barcelona.​ El poblado estuvo habitado desde el siglo v a. C. hasta el siglo III a. C. En la necrópolis del llano de Les Ferreres se encontró en 1903 un famoso timiaterio ibérico de bronce de gran valor, conservado en el Museo Arqueológico de Madrid.
Época islámica
Por lo que hace referencia a los restos de época de dominación islámica, solo se han encontrado escasos restos en las partidas del Molino Nuevo y del Molino Viejo, en los azudes que dan la entrada de agua de las acequias que riegan las huertas.
Edad Media
En 1132 Alfonso I de Aragón conquistó Calaceite a los árabes, los cuales volvieron a recuperarla hasta que la volvió a conquistar Ramón Berenguer IV en el 1149 con la ayda de Bernat de Cambrils, que rápidamente actuó como primer señor del lugar. Aunque parece ser que la conquista definitiva la realizó Alfonso II el casto entre 1168 y 1169. Heredaron los derechos señoriales de Bernat de Cambrils su hijo y su yerno Rollan de Cambrils y Dalmau Cañelles. El 1209 los señores de Cambrils retornaron sus derechos señoriales sobre Calaceite al rey Pedro II el católico, el cual los otorgó al obispo de Tortosa (Corona de Aragón).
En el 1271 la orden de Calatrava adquirió el dominio sobre Calaceite. La orden, con la finalidad de atraer nuevos pobladores a la villa, otorgó una interesante carta de población en la que se concedían una serie de derechos y privilegios y se constituía la base del futuro gobierno municipal.
Edad Moderna
En el año 1442 Calaceite pasó a manos del capítulo y obispo de Tortosa hasta el 1823.
A mediados del siglo XVII, época de guerras, enfermedades y calamidades como la peste de 1625, sequía y mortalidad de entre 1646 y 1649, la villa al inicio de la sublevación de Cataluña (1640), fue hostil, como Tortosa, a las tropas francocatalanas, las cuales saquearon e incendiaron la villa, incluso robaron el reloj de la torre del antiguo templo, produciéndose una reducción de la población. A pesar de esta época de guerra y calamidades, a partir del fin de siglo se inició una reanimación y una época de transformaciones. El comercio del aceite era próspero y los arrieros llevaron los productos hasta lugares lejanos. Las ferias de Santa Lucía adquirieron gran importancia y acudía gente de toda la comarca y también de las vecinas. Fue también una época de importantes construcciones, como la actual iglesia y las capillas de la Madre de Dios del Pilar y de San Antonio.
Esta época de prosperidad se cortó a principios del siglo XVIII con la guerra de Sucesión. Calaceite se decantó por el bando del archiduque Carlos y las fuerzas de Felipe V prendieron a sangre y fuego la villa, muriendo muchos de sus defensores y arruinando de nuevo la población.
Edad contemporánea
El siglo XVIII fue económicamente positivo y, en el inicio del siglo XIX, la guerra de la Independencia Española no tuvo una incidencia importante en Calaceite, exceptuando las fuertes contribuciones que tuvieron que pagar a los franceses y a las tropas del país. En 1823 Calaceite se liberó del dominio del capítulo de Tortosa y se convirtió en cabeza de un partido judicial, capitalidad que perdió pronto en favor de Valderrobres.
Calaceite vivió con especial intensidad las guerras carlistas, igual que toda la comarca, ya que se produjeron hechos de armas destacados.
La guerra civil de 1936 a 1939 también fue vivida con intensidad por la población, ya que fue la primera población en que las milicias del Frente Popular venidas desde Barcelona encontraron resistencia armada organizada en su avance. La entrada de las tropas republicanas en el pueblo, después de un intenso tiroteo, el 25 de julio de 1936 provocó varias decenas de muertos, la mayoría fusilados así como el incendio de los edificios religiosos y del ayuntamiento. Seguidamente el sindicato libertario de la CNT instauró un régimen de colectivizaciones y persecuciones por motivos religiosos o ideológicas que perduró hasta la entrada de las tropas franquistas en la primavera de 1938. Este último hecho significó el asesinato de republicanos y el exilio de muchas familias, principalmente hacia Francia.
La precaria economía de la posguerra y varias heladas que arruinaron la cosecha de aceitunas, principal fuente de ingresos de los habitantes de Calaceite, precipitaron la emigración de mucha gente hacia las ciudades industriales, Barcelona y su área metropolitana en la mayoría de los casos, en busca de trabajo. Este hecho provocó el inicio de un descenso importante de la población de Calaceite, la cual aún continua por falta de ofertas de trabajo para la juventud, que se va a estudiar fuera de la comarca y ya no encuentra posibilidades de volver.





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