Villarroya de la Sierra es un municipio y localidad española de la provincia de Zaragoza, en la comunidad autónoma de Aragón. El término municipal, ubicado en la Comunidad de Calatayud, tiene una población de 435 habitantes (INE 2022).
Castillo del Rey, edificado a partir del siglo xIII
Iglesia de S. Pedro Apóstol, declarada Bien de Interés Cultural
Castillo de la Reina
Fuente de Villarroya (siglo xvi)
Casa Grande, edificio de 1786
Escudo de Villarroya
Escudo español cuadrilongo de base redondeada. Cortado: 1.º, en azur, tres torres de plata, mazonadas y almenadas de sable, de cinco piezas vistas, bien ordenadas; 2.º, el Señal Real de Aragón (en oro, cuatro palos de gules). Al timbre, corona real abierta.
Tabla con la evolución del número de hombres ,mujeres y total a lo largo de los años.
Evolución de la población desde 1900 hasta 2022 | |||
Año | Hombres | Mujeres | Total |
2022 | 231 | 204 | 435 |
2021 | 236 | 209 | 445 |
2020 | 233 | 202 | 435 |
2019 | 234 | 212 | 446 |
2018 | 246 | 220 | 466 |
2017 | 244 | 223 | 467 |
2016 | 258 | 220 | 478 |
2015 | 269 | 234 | 503 |
2014 | 275 | 246 | 521 |
2013 | 281 | 254 | 535 |
2012 | 286 | 267 | 553 |
2011 | 298 | 277 | 575 |
2010 | 297 | 268 | 565 |
2009 | 308 | 277 | 585 |
2008 | 319 | 290 | 609 |
2007 | 309 | 291 | 600 |
2006 | 313 | 298 | 611 |
2005 | 317 | 307 | 624 |
2004 | 321 | 301 | 622 |
2003 | 327 | 305 | 632 |
2002 | 333 | 315 | 648 |
2001 | 342 | 326 | 668 |
2000 | 348 | 335 | 683 |
1999 | 357 | 333 | 690 |
1998 | 363 | 345 | 708 |
1996 | 370 | 355 | 725 |
1995 | 393 | 381 | 774 |
1994 | 396 | 386 | 782 |
1993 | 395 | 388 | 783 |
1992 | 397 | 397 | 794 |
1991 | 415 | 401 | 816 |
1990 | 427 | 425 | 852 |
1989 | 434 | 431 | 865 |
1988 | 441 | 448 | 889 |
1987 | 446 | 460 | 906 |
1986 | 449 | 463 | 912 |
1981 | 0 | 0 | 979 |
1970 | 0 | 0 | 1.318 |
1960 | 0 | 0 | 1.634 |
1950 | 0 | 0 | 1.900 |
1940 | 0 | 0 | 2.051 |
1930 | 0 | 0 | 2.114 |
1920 | 0 | 0 | 2.135 |
1910 | 0 | 0 | 2.424 |
1900 | 0 | 0 | 2.381 |
Historia
Edad Antigua
Los trabajos de arqueología han destapado en Villarroya los restos de un alfar romano, en una zona con abundante arcilla de calidad. Como era frecuente en época celtibérica y romana, está situado al borde de un barranco que desemboca en la vega del río Ribota. Sobre la pequeña planicie que domina el barranco se han hallado gran cantidad de moldes, pruebas y otros elementos propios de la industria cerámica. El alfar estuvo en funcionamiento desde el año 50 d. C. hasta el siglo IV, teniendo su apogeo durante los siglos II y III. Se han excavado dos hornos y se ha localizado un tercero. La actividad de este alfar se centró en la fabricación de terra sigillata. Se piensa que, muy probablemente, sus producciones llegarían a la cercana Bilbilis (próxima a la actual Calatayud) y a otras poblaciones de la zona.
Junto al alfar se encuentra un área con enterramientos romanos en ataúdes, acompañados de ajuar diverso. Cerca se encuentra la villa de sus propietarios, con tuberías de cerámica.
Edad Media
Villarroya, la villa roya o rojiza por el color dominante del terreno, posee un pasado musulmán claro, pese a no aparecer en ninguno de los censos bajomedievales con población morisca. Así lo atestigua tanto el cultivo del territorio con toda la red de acequias, incluido el «Estanque» aguas arriba del Ribota, como el trazado urbano de sus calles, barrios y zonas, siendo un ejemplo la «Dula» (nombre de origen árabe que alude al terreno comunal donde pastaba el ganado de los vecinos).
La reconquista cristiana llegó a esta zona a partir de 1120 con la caída de Calatayud y consecuentemente toda la cuenca del Jalón. En el siglo XII, el municipio se fue extendiendo por la ladera sur del castillo hoy conocido como de la Reina, existiendo una sencilla iglesia a sus pies dedicada a Santa María (que pudiera haber sido anteriormente mezquita), en expansión demográfica por la repoblación de tierras recuperadas a los musulmanes. La principal referencia documental de la época es el testamento de Alfonso I el Batallador, quien donó la «Virgen de la Sierra» a la Orden del Santo Sepulcro de Calatayud; dicha Orden Militar construyó, sobre la primitiva iglesia existente, la nave del actual templo, lo que sucedió a finales del siglo XIII o principios del XIV. A finales del siglo XIII también se inicia la construcción de un nuevo castillo al oriente, el llamado popularmente del Rey, con el fin de dar cabida en caso de necesidad a una población más numerosa.
Emplazada en la frontera entre Aragón y Castilla, Villarroya se vio envuelta en la Guerra de los Dos Pedros, sufriendo repetidas incursiones y cambios de reino. El municipio, configurado en torno a los dos castillos, estaba delimitado en esa época por una alta muralla que se ha conservado hasta bien entrado el XX aún se pueden ver dos de sus puertas, llamadas «Baja» y «Sumo Aldea». Asimismo, a mediados del siglo XV nuevamente el municipio pasó a manos castellanas, siendo conocida la incursión y toma de la villa por las tropas de Castilla al mando del Conde de Medinaceli (1452). Villarroya no volvió a ser recuperada para Aragón hasta el tratado de paz de 1454.
Edad Moderna
La unificación de Aragón y Castilla por el matrimonio de los Reyes Católicos trajo consigo un período de paz, lo que supuso un auge demográfico para Villarroya y las subsiguientes transformaciones urbanas. A finales del siglo XV quedó concluida la construcción de la amplia iglesia parroquial bajo la advocación de San Pedro Apóstol. Del siglo XVI data la fuente pública de la localidad.
En el siglo XVII se edifica el Ayuntamiento y se amplían las capillas de la iglesia. En la Guerra de Sucesión, Villarroya apoyó al futuro monarca Felipe V, a la postre vencedor, por lo que obtuvo el privilegio de pasar a ser villa con jurisdicción independiente, un día de feria semanal y exención de quintas, asimismo, le fue otorgado el título de «Muy Leal». Del siglo XVIII es la llamada «Casa Grande», levantada en 1786 por los infanzones Joaquín Lascuevas y Ana María Campillo.
Edad Contemporánea
Villarroya de la Sierra formó parte de la provincia de Calatayud durante el breve período de la existencia de ésta (entre el 27 de enero de 1822 el 1 de octubre de 1823).
A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 1350 habitantes. La localidad aparece descrita en el decimosexto volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera:
VILLARROYA DE LA SIERRA: v. con ayunt. de la prov. y aud. terr. de Zaragoza (17 leg.), c. g. de Aragón, part. jud. de Ateca (2), dióc. de Tarazona (12). sit. en terreno desigual al pie de una elevada sierra á la izq. del r. Clares, reinan vientos del E. y O.: su clima es algo frio y afecto á toda clase de inflamaciones. Tiene 504 casas de buena construccion; la del ayunt. y cárcel: escuela de niños á la que concurren 70, dotada con 4,000 rs.; igl. parr. (San Pedro Apóstol) servida por un cura de provision del vicario general de Calatayud á propuesta en terna del capítulo ecl.; 3 ermitas, la Trinidad, la Virgen de la Manzana y la Virgen de la Sierra, sit. á alguna dist. de la pobl., y un cementerio junto á la igl. Los vec. se surten de una fuente manantial que hay en la plaza nueva, de buena calidad. Confina el térm. por N. con Aranda y Clares; E. Aviñon y Jarque; S. Cervera y Moros, y O. Villalengua y Torrijo: su estension de N. á S. es de 2 leg. y 2 1/2 de E. á O.: en su radio comprende el cas. llamado el Horcajo dist. 1 leg. del pueblo; una sierra que cria robles bajos, romero, saxífraga y otras matas bajas, y una deh. de pastos, llamada Valdecristo de una hora de estension. El terreno es de regular calidad, y secano en lo general, á escepcion de una décima parte que se riega con las aguas del r. Clares, que se recogen en un estanque. Los caminos son locales y malos. El correo se recibe de Calatayud por baligero tres veces á la semana. prod.: vino abundante, poco trigo, cebada, cáñamo y legumbres; mantiene ganado lanar y cabrio; hay caza de perdices y liebres en abundancia, con algun conejo, y pesca de tencas en el estanque. ind.: la agrícola, 3 fáb. de teja, ladrillo y vagilla común; 6 id. de aguardiente y 2 molinos harineros, todo en decadencia. El comercio consiste principalmente en la esportacion de vino y aguardiente para la prov. de Soria, é importacion de trigo, cebada y frutas, con 2 tiendas de comestibles y malas telas de algodon. pobl.: 284 vec., 1,350 alm. cap. prod.: 2.850,000 rs. imp.: 198,200. contr. 40,048.
(Madoz, 1850, p. 279)
El final del siglo XIX se caracterizó por un cierto desarrollo industrial en el municipio, que sentó las bases de una serie de actuaciones en el siguiente siglo. Para 1900, el municipio contaba con casi 2400 habitantes.
En los comienzos del siglo XX, se fundó la fábrica de licores y alcoholes derivada del sector vinícola, ocupando para su actividad una larga franja al sur de la población; sus edificios aún hoy pueden reconocerse, siendo el elemento más representativo la esbelta chimenea de ladrillo fechada en 1921. Otro hito fue la llegada del ferrocarril con el eje Santander-Mediterráneo al final de la década de 1920 (que incluyó una estación de ferrocarril) y que pese a su importancia, no se tradujo en un especial desarrollo urbanístico, en parte por la no terminación de la línea a falta de 63 km. Más recientemente, la creación de la cooperativa vinícola Virgen de la Sierra en la década de 1950, supuso un importante motor económico a partir de la principal producción agrícola de la zona. En 1985 la línea de ferrocarril que discurría por Villarroya fue definitivamente clausurada.
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