Hay dos Belchites diferentes, el viejo y el nuevo, El viejo fué destruido durante la guerra civil y decidieron construir un pueblo nuevo justo enfrente.
El casco urbano era bastante grande y contaba con algunas iglesias y conventos de gran valor, además de un calado arquitectónico decididamente de orientación mudéjar, muy característico del valle del Ebro. Todo esto cambió cuando en plena guerra civil se libró la batalla de Belchite en 1937, donde los dos bandos acometieron durísimos ataques sobre la propia localidad que cada cual trataba de dominar.
El resultado fue obvio, mucho sufrimiento humano y un casco urbano que quedó herido de muerte dada la potencia de las armas empleadas para el asalto.
Actualmente el pueblo viejo se visita a través de guías turísticos.
El casco urbano era bastante grande y contaba con algunas iglesias y conventos de gran valor, además de un calado arquitectónico decididamente de orientación mudéjar, muy característico del valle del Ebro. Todo esto cambió cuando en plena guerra civil se libró la batalla de Belchite en 1937, donde los dos bandos acometieron durísimos ataques sobre la propia localidad que cada cual trataba de dominar.
El resultado fue obvio, mucho sufrimiento humano y un casco urbano que quedó herido de muerte dada la potencia de las armas empleadas para el asalto.
Actualmente el pueblo viejo se visita a través de guías turísticos.
Calle Mayor con Iglesia de San Martín al fondo
Iglesia de San Martín de Tours.
Santuario de Nuestra Señora del Pueyo
Torre del santuario
Justo a su lado encontramos las calles y plazas del nuevo Belchite, Podemos ver que es un pueblo cómodo para vivir. Con amplias plazas y calles rectas y arboladas.
Vista aérea
Su arquitectura tradicional renacentista aragonesa y algunos de sus rincones tienen cierto encanto.
Balsa del Planerón
ESCUDO DE BELCHITE
En el pueblo se localizan dos batallas importantes de la historia de España: la batalla de Belchite de 1809, desarrollada durante la Guerra de la Independencia Española, y la batalla de Belchite de 1937, desarrollada durante la Guerra Civil Española.
Como consecuencia de la Guerra Civil española el pueblo quedó completamente arrasado, si bien hasta entonces llegó a ser una villa de cierta importancia, albergando hasta dos monasterios y varias iglesias. Franco decidió reconstruirlo justo al lado, dejando las ruinas del pueblo viejo de Belchite intactas como recuerdo de la contienda. Los encargados de la construcción del nuevo pueblo fueron principalmente prisioneros republicanos, para los cuales se habilitó un campo de concentración en las cercanías, cuyos restos aún se conservan, y que permaneció abierto desde 1940 hasta 1945, llegando a albergar a 1.000 prisioneros a cargo de la Dirección General de Regiones Devastadas. Los últimos habitantes del Belchite viejo abandonaron sus ruinas en 1964 para reasentarse en el Belchite Nuevo. Las ruinas, sin acondicionar para el turismo, son visitadas por más de 10.000 personas al año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario