El pueblo medieval de Aragón con prefijo navarro y siete puertas para viajar al pasado.
Casa de la villa
Es un edificio, de estilo renacentista, que fue construido por el concejo sosiense a finales del siglo xvi, reformado durante el siglo xix y restaurado para la adaptación a su actual función como sede administrativa de las dependencias municipales, en los años ochenta.
Este municipio de Zaragoza esconde uno de los mejores patrimonios medievales de España y ha enamorado a revistas tan prestigiosas como 'National Geographic'.
Viajar por Aragón es viajar en el tiempo. En muchos pueblos de las tres provincias se esconden vestigios de la historia que nos descubren hazañas de lo más curiosas. Ya sea por sus castillos de la época medieval o por los símbolos mudéjares que albergan, lo cierto es que tanto en Huesca como en Teruel y Zaragoza podemos disfrutar de rincones llenos de elementos que nos transportan a épocas pasadas. Algunos son tan relevantes que incluso han sido escenarios de películas muy conocidas en España, algo que multiplica sus encantos.
Hay algunos más curiosos que otros, ya sea por lo pequeños que son o por las anécdotas que esconden, pero todos los pueblos de Aragón tienen algo que los hace especiales a su manera. En este caso nos desplazamos a uno de los que, además de contar con infinidad de encantos, ha enamorado a la prestigiosa revista 'National Geographic'.
El palacio de los Sada
Destaca sobre todo por ser el lugar de nacimiento de Fernando el Católico,1 hijo de Doña Juana Enríquez y Juan II de Aragón. Se piensa que anteriormente al palacio existía en este solar un segundo castillo de Sos por su privilegiada situación. Es citado por Juan Bautista Labaña tras su itinerario por España en el año 1610. Perteneció a la familia Sada hasta mediados del siglo xix y constituye uno de los mejores y más significativos ejemplos de arquitectura civil de toda la localidad por su sobria arquitectura. Las estancias más antiguas del Palacio datan del siglo xiii, y a partir de ese momento se van sumando y añadiendo otras nuevas, hasta que a finales del siglo xvi encontramos la planta completa, adaptada y aglutinadora de los irregulares cuartos o dependencias preexistentes.
. La judería
Sos conserva lo que fue la judería medieval, llamada en la actualidad "barrio alto". Estuvo en su origen formada por unas treinta casas en torno a una calle principal desde la que se podía acceder al centro de la villa y desde la cual surgen diversos callejones sin salida o callizos. El corazón de la judería es la conocida como Plaza de la Sartén, en una de cuyas casas se conserva la hendidura para situar la mezuzá. Dada la cercanía a Navarra, cuando en 1492 fue firmado el decreto de expulsión, fueron mayoría los judíos de la villa que cruzaron la frontera al vecino reino
Sos del Rey Católico conserva uno de los recintos amurallados más completos de todo Aragón. Rodea la elevación en forma de espolón en la que se asienta la villa y que comprende en su interior dos grandes elevaciones. Al norte se encuentra el castillo de la Peña Felizana y al sur el palacio de los Sada que, posiblemente, en origen, fuera también una posición fortificada. La naturaleza de villa fronteriza entre los vecinos reinos de Navarra y Aragón, hizo que la villa medieval contase con una muralla defensiva que rodeaba todo el perímetro de la localidad. Se conservan en la actualidad siete portales de la muralla, que dan acceso al recinto intramuros.
El conjunto tiene siete puertas:
- La puerta principal o Puerta de Zaragoza, situada en el extremo sur de la muralla.
Orientadas al Este:
- Puerta de Uncastillo
- Arco de Bueno
- Puerta de Jaca
Orientadas al Oeste:
- Torreón de la Reina o de Fuente Alta
- Puerta del Mudo
- Puerta de Nador
La Puerta de la Reina tiene una estructura de torre-puerta pero otras son muy sencillas, con un simple arco abierto en el muro. Además de conservarse las puertas, también se conservan gran parte de los muros, como en todo el extremo septentrional e importantes lienzos en el flanco occidental, entre la Puerta del Mudo y la de Nador y en torno a la Puerta de Zaragoza. La zona peor conservada es el borde meridional y oriental, donde las construcciones se han adosado a la muralla, ocultándola debajo de ellas.
Este municipio de la Comarca de las Cinco Villas, en la provincia de Zaragoza, conserva uno de los mejores conjuntos medievales de Aragón. Fue lugar de nacimiento del rey que da nombre al pueblo, el Rey Fernando El Católico, y es un mapa histórico repleto de vestigios y huellas del pasado que está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Además, en su día fue una importante atalaya fronteriza entre los antiguos reinos de Aragón y Navarra.
- Castillo de la Peña Felizana - Como villa fronteriza entre los vecinos reinos de Navarra y Aragón, Sos contó con su castillo fortificado para reforzar la línea defensiva. Realmente ese fue el origen de la población, que fue poco a poco construyendo sus viviendas alrededor de este primitivo castillo, que en su origen era de madera. Está situado en lo alto de la peña Felizana, la parte más alta de la localidad, lo que facilitaba la defensa de la plaza. Del original castillo en madera no queda nada. Conforme las técnicas de construcción evolucionaron, la madera fue sustituyéndose por la piedra, y actualmente del castillo del siglo xii el vestigio más reseñable que se ha conservado es la rehabilitada Torre del Homenaje.
La villa de Sos del Rey Católico tiene 583 habitantes e infinitos encantos, que lo convierten en uno de los pueblos más bonitos de Aragón. Su conjunto, compuesto de bonitas casas de piedra, aleros de madera, fachadas con sillares y escudos, ventanas góticas y renacentistas, y calles empedradas, nos permite disfrutar de la tranquilidad que se respira en sus calles.
Otro de sus elementos característicos son las siete puertas con sus siete portales. Por una de ellas pasó Doña Juana Enríquez, embarazada del futuro Rey Fernando El Católico, que dio nombre al portal, siendo el único que no hace referencia a una ubicación geográfica.
Por si fuera poco, la proximidad de este pueblo de las Cinco Villas a Navarra hace que, a pesar de que por geografía administrativa correspondería a Zaragoza, sus habitantes tienen prefijo telefónico navarro.
Entre sus enclaves turísticos de obligada visita se encuentra la judería, con sus calles estrechas y sinuosas y la torre del homenaje de su castillo del siglo XII, que se alza en lo más alto y nos regala unas espectaculares vistas panorámicas desde su mirador. Asimismo, destacan la plaza Mayor o de la Villa, donde se encuentra el Ayuntamiento; la lonja, construida como lugar de mercado y espacio de reunión del concejo; la casa consistorial y grandes casas nobiliarias.
Además de los restos de su castillo, ubicados en lo más alto de la villa, en la peña Feliciana, merece la pena acercarse a la iglesia de San Esteban, junto a éste. La cripta y los murales góticos que alberga son todo un espectáculo para la vista. El acceso a la iglesia se realiza a través de la portada románica del siglo XII, y en su interior destacan la pila bautismal del siglo VIII, el románico Cristo del Perdón, la sillería del coro de mediados del XVI y el órgano rococó.
Escudo
No hay comentarios:
Publicar un comentario