viernes, 4 de octubre de 2019

Zaragoza (Aragón)

Zaragoza es una ciudad capital de la provincia de su nombre y de la comunidad de Aragón. Con una población de 681 877 habitantes (INE, 2020)es la quinta ciudad más poblada del España.
Está situada a orillas de los ríos Ebro, Huerva y Gállego y del Canal Imperial de Aragón, en el centro de un amplio valle. Su privilegiada situación geográfica la convierte en un importante nudo logístico y de comunicaciones; se encuentra a unos 300 km de Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Toulouse. Parte de su término municipal está ocupado por la Reserva natural dirigida de los Sotos y Galachos del Ebro.

Puente de piedra y el Pilar al fondo

La Seo del Salvador
El solar en que se asienta la Seo ha sido desde antiguo el centro religioso de la ciudad. Allí se situaba el templo principal de Caesaraugusta del antiguo foro romano, cuyos restos arqueológicos muestra el museo homónimo subterráneo que se ubica en la plaza de la catedral. Al contrario que otros templos de ciudades romanas, no se construyó en la confluencia del cardo y el decumano, sino a orillas del Ebro, contiguo al puerto fluvial.

Desde el siglo III la decadencia de la ciudad llevó a que fueran reutilizados sus materiales más nobles. Desde mediados de este siglo está documentada la cristianización de la ciudad, que se convirtió en sede episcopal visigoda dotada de sede catedralicia. Sin embargo se desconoce el emplazamiento exacto de la catedral tardorromana, dedicada a san Vicente, aunque el hallazgo de un cancel visigótico en el solar de la Seo hace suponer que pudiera ubicarse allí.

Plaza de las catedrales con la Lonja a la izquierda y La Seo al fondo.

Calle Alfonso I, con la basílica del Pilar al fondo




Palacio de la Aljafería
La construcción del palacio (en su mayor parte realizada entre 1065 y 1081)​ fue ordenada por Abú Ya'far Ahmad ibn Sulaymán al-Muqtadir Billah, conocido por su título honorífico de Al-Muqtadir ('el Poderoso'), segundo monarca de la dinastía de los Banu Hud, como símbolo del poder alcanzado por la Taifa de Zaragoza en la segunda mitad del siglo XI. El rey en persona llamó a su palacio Qasr al-Surur ('Palacio de la Alegría') y a la sala del trono que él presidía en recepciones y embajadas, Maylis al-Dahab ('Salón Dorado') como se atestigua en los siguientes versos del propio monarca:

¡Oh Palacio de la Alegría!, ¡Oh Salón Dorado!

Gracias a vosotros llegué al colmo de mis deseos.

Y aunque en mi reino no tuviera otra cosa,

para mí sois todo lo que pudiera anhelar.

Estancias del testero norte

En el testero norte se edifica el conjunto más importante de dependencias del palacio de época hudí, pues incluye el Salón del Trono o Salón Dorado y la pequeña mezquita privada, situada en el costado oriental del pórtico de acceso que sirve de antesala al oratorio. En su interior aloja un mihrab en el ángulo suroriental, cuyo nicho, por tanto, se orienta en dirección a la Meca, como ocurre en todas las mezquitas excepto en la de Córdoba.

Techo del Salón Dorado 

El Salón Dorado tenía en sus extremos este y oeste dos aposentos que fueron alcobas privadas posiblemente de uso regio. Hoy se ha perdido la alcoba del flanco occidental, que se usó como dormitorio real y utilizaron también los reyes aragoneses hasta el siglo XIV.

La mayoría de las yeserías de atauriques, que tapizaban con paneles decorativos labrados en yeso las paredes de estas estancias, así como un zócalo de alabastro de dos metros y medio de altura y los suelos de mármol blanco del palacio original, se han perdido. Los restos que se han conservado, tanto en museos como los escasos que se hallan en este salón regio, permiten, sin embargo, reconstruir el aspecto de esta decoración polícroma, que, en su día, debió ser espléndida.

Los techos, alfarjes en madera, reproducían el firmamento, y todo el salón era una imagen del cosmos, cuajada de símbolos del poder que sobre el universo celeste ejercía el monarca de Zaragoza, que aparecía así como heredero de los califas.

El acceso al Salón Dorado se efectúa a través de un lienzo con tres vanos. Uno central muy amplio, que conforman cinco columnas dobles de mármol con capiteles de alabastro islámicos muy estilizados que soportan cuatro arcos entrecruzados mixtilíneos, entre los cuales, en altura, se sitúan otros de herradura más simples.

Patio de Santa Isabel.

Se trata del espacio abierto y ajardinado que unificaba todo el palacio taifal. A él vertían los pórticos norte y sur, y probablemente, habitaciones y dependencias situadas al este y oeste de este patio central.


Su nombre procede del nacimiento en la Aljafería de la infanta Isabel de Aragón, que fue en 1282 reina de Portugal. Se ha conservado la alberca original del sur, mientras que la del frente septentrional, del siglo XIV, se ha cubierto con un suelo de madera. La restauración intentó dar al patio el esplendor original, y para ello se dispuso una solería de placas de mármol en los pasillos que rodean al jardín de naranjos y flores.

La arcada que se contempla mirando hacia el pórtico sur está restaurada mediante el vaciado de los arcos originales que están depositados en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y en el Museo de Zaragoza. Suponen el mayor atrevimiento y distancia por su innovación con respecto a los modelos califales de las arquerías del lado norte.

Puerta del Carmen
Es una antigua estructura monumental que se encuentra en la ciudad de Zaragoza, España.

De estilo neoclásico, la puerta del Carmen fue construida en el año 1789 por el arquitecto Agustín Sanz e inaugurada en el año 1792. Era una de las doce puertas de entrada a la ciudad (cuatro romanas y ocho medievales) mostrándose ahora de forma aislada en el Paseo María Agustín de Zaragoza.

La puerta tiene estructura de arco triunfal romano con un arco central y dos menores laterales. Sin gran interés arquitectónico, tiene el valor histórico de haber sido testigo de acontecimientos trascendentes para la ciudad. Durante la guerra de los sitios (1808-1809) la puerta sirvió de bastión a la resistencia aragonesa quedando las huellas de los proyectiles todavía visibles en su estructura. También fue la puerta a través de la que entró ejército en la ciudad en 1838 durante la Primera Guerra Carlista.

Como dato anecdótico, el 23 de febrero de 1997 un autobús colisionó de madrugada con el monumento desencajando varios sillares y poniendo en peligro su estabilidad. La puerta fue convenientemente restaurada y, en la glorieta se añadieron unas piezas protectoras para evitar futuros accidentes.

La puerta del Carmen recibió el título de monumento nacional en la exposición hispano-francesa de 1908 y es Bien de Interés Cultural.

Estación de tren



Cámara de Comercio e Industria

World Trade Center
Ayuntamiento
Museo Pablo Gargallo
Museo de Zaragoza

Teatro del mercado
Paso de la Santa Cena en la Semana Santa
El Tubo


Hospital Universitario Miguel Servet
Los orígenes del Hospital Miguel Servet están en el concurso convocado en 1946 para la creación de una Residencia Sanitaria de Zaragoza por el Seguro Obligatorio de Enfermedad que al año siguiente se materializó en el proyecto del ingeniero Carlos Fernández Casado, la empresa Huarte y Compañía, y el arquitecto Fernando García Mercadal. La inicial Residencia Sanitaria de la ciudad fue inaugurada en 1955 con el nombre de «Residencia Sanitaria José Antonio» y popularmente como la «Casa Grande», con una capacidad de 500 camas. Tras su ampliación en 1971 alcanzó las 1400 camas y en 1984 pasó a recibir la denominación «Hospital Miguel Servet».​ En 1990 se reforma el Hospital Materno-Infantil. Desde 1999 tiene carácter de hospital universitario, y recibe el nombre actual de Hospital Universitario Miguel Servet.
Puente del Tercer Milenio
Tranvía

El Parque Grande
Teatro romano de Caesaraugusta
La ciudad de Zaragoza cuenta con más de dos mil años de historia. La población más antigua documentada data del siglo VII a. C., en los restos de unos poblamientos del final de la Edad del Bronce. Las primeras noticias de un asentamiento urbano datan de la segunda mitad del siglo III a. C. y nos hablan de una ciudad ibérica llamada Salduie que se identifica con el nombre de «Salduvia» en un texto de Plinio el Viejo.

La ciudad romana de Caesaraugusta fue una colonia inmune refundada sobre la ciudad ibera por Octavio Augusto con veteranos de las guerras cántabras entre el año 25 y el 12 a. C., muy probablemente el 14 a. C.23​ Entonces tenía una planta rectangular y una extensión de 47 hectáreas, coincidente con el trazado urbanístico del actual casco antiguo, y su perímetro estaba delimitado por la calle del Coso al sur y al este, la avenida de César Augusto al oeste y el río Ebro al norte. Poco después se convirtió en el centro urbano más importante del valle medio del Ebro. La ciudad no decayó durante el Bajo Imperio romano de Occidente.

Pollo a la chilindrón
El pollo al chilindrón es una de las recetas más importantes que tenemos en nuestra gastronomía. Es una receta que tengo que reconocer que nunca había probado, siempre había oído hablar de ella pero nunca me había parado a hacerla en casa.

El pollo al chilindrón tiene su origen en la zona en la zona de Aragón. Su base de ingredientes son verduras y hortalizas rojas, como el pimiento rojo y el tomate. Podemos decir que es un pollo guisado con verduras muy rico y muy típico de la cocina Aragonesa.


ZARAGOZA
Escudo: de gules, un león rampante de oro coronado de lo mismo, y (según la versión) encendido, linguado y uñado, de gules. Timbrado de corona real abierta. Ornamento compuesto de dos ramas: una de laurel y otra de palma, cruzadas en su nacimiento, cada una con una filacteria (de plata o de gules) y dentro de las mismas las siglas M. N., M. H., S. H., M. B. e I (referidas a Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Siempre Heroica, Muy Benéfica e Inmortal), de sable o de oro, según el de la filacteria.

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EDAD MEDIA
El año 452 fue conquistada por los suevos25​ y el 466 por los visigodos, quienes la incorporaron al reino de Tolosa. En 541, fue asediada por los francos, aunque la ciudad no llegó a caer en su poder.

En el siglo VII su sede episcopal conoció un periodo de esplendor con las figuras de los obispos Braulio de Zaragoza y Tajón. El año 714 fue ocupada por el sarraceno Musa ibn Nusair y se convirtió en un centro musulmán importante llamado «Medina al-Baida Saraqusta» (Zaragoza la Blanca), que Carlomagno intentó ocupar sin éxito el año 788.

En el siglo IX los Banu Qasi, familia noble de origen visigodo convertida al islam al poco de la invasión, la designaron capital de sus extensos dominios poco después del 852 con Musa ibn Musa, conocido en la tradición cristiana como el «Moro Muza». Más tarde, el emir Mohámed I de Córdoba se la compró en 884 por 15 000 dinares de oro. En 890, obtuvieron la hegemonía los tuyibíes, yemeníes provenientes de las zonas de Calatayud y Daroca, y Muhammad Alanqar pasó a ser el gobernador de Zaragoza.

Capital de la frontera superior con los reinos cristianos bajo el califato Omeya, gozó de cierta autonomía respecto de Córdoba. La Zaragoza musulmana del siglo X acogió a comunidades de las otras religiones del Libro en la judería y el barrio mozárabe. Tras la descomposición del califato andalusí, se erigió en la capital de un importante reino, la Taifa de Saraqusta, en 1018, con el reinado del tuyibí Mundir I.
El periodo de esplendor de la ciudad islámica se dio en el siglo XI, especialmente con el reinado de Al-Muqtadir (1046-1081), ya perteneciente a la dinastía de los Banu Hud, quien amplió su reino con la anexión de la taifa de Tortosa y la taifa de Denia y sometió a vasallaje a la de taifa de Valencia. Construyó un espléndido palacio fortificado de recreo: la Aljafería, cuyas obras comenzaron en 1065. La dinastía hudí consiguió mantener su independencia frente al Imperio almorávide y a la presión de un joven reino de Aragón, hasta que en 1110 la ciudad tuvo que ser entregada al poder morabita, que puso al frente de la gobernación de la urbe al exregidor de Valencia Muhammad ibn al-Hayy. En 1115 le sustituyó Ibn Tifilwit, quien nombró visir al gran filósofo Avempace.

Con la ayuda de sus aliados occitanos y cruzados francos, y su ejército de aragoneses, Alfonso I el Batallador pudo conquistar Zaragoza en 1118, que se convertiría pronto en la capital del Reino de Aragón, y fue la sede en la que se coronaron los reyes de la Corona de Aragón. La población musulmana se tuvo que trasladar fuera de los muros de la ciudad, donde fundó el nuevo barrio de la morería, mientras que el núcleo urbano era repoblado por francos y dado en feudo a Gastón IV de Bearne.

Desde el final del siglo XIII fue el centro de la Unión Aragonesa (asociación de nobles para limitar el poder real y mantener sus privilegios), hasta que esta fue derrotada por Pedro el Ceremonioso el año 1384. La unión dinástica de la Corona de Castilla y la de Aragón la transformó en una ciudad más de la monarquía de los Austrias. El establecimiento de la Inquisición fue causa de importantes revueltas y del asesinato del inquisidor Pedro Arbués en 1485. En el siglo xv se incorporaron a la ciudad los arrabales de labradores de San Pablo y de pescadores de las Tenerías. Durante el reinado de Fernando el Católico se fundó la universidad y se construyó la Lonja. La expulsión de los judíos en 1492 y de los moriscos en 1609 provocaron un cierto estancamiento en su crecimiento, pero a pesar de eso, no dejó de ser una ciudad importante (con 25 000 habitantes en 1548)

EDAD MODERNA

Fue escenario de revueltas a causa del encarcelamiento de Antonio Pérez, secretario de Felipe II, que procesado por orden del rey, se acogió a la protección de los Fueros Aragoneses en el año 1591. Los disturbios acabaron con la ejecución del Justicia Juan de Lanuza y la introducción de algunas restricciones en sus privilegios. Durante la Guerra de Sucesión, la ciudad, en defensa de las libertades y soberanía de Aragón, de sus instituciones y del Derecho aragonés, se declaró partidaria del archiduque Carlos de Austria. Al ser conquistada por las tropas borbónicas, perdió la autonomía de la que había disfrutado hasta aquel momento (1707), y que solo pudo recuperar brevemente en 1710, al derogarse sus fueros por los Decretos de Nueva Planta, con lo que la ciudad dejó de ser sede de importantes instituciones del Reino de Aragón.

Durante el siglo XVIII la población pasó de 30 000 habitantes en 1725 a 43 000 en 1787. En 1760 se produjo un motín paralelo de Esquilache, y en 1776 se fundó la Sociedad Económica de Amigos del País.

EDAD CONTEMPORÁNEA

Asalto de las tropas francesas al Monasterio de Santa Engracia el 8 de febrero de 1809 durante la Guerra de la Independencia, obra de Louis-François Lejeune realizada en 1827.

Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), Zaragoza resistió los enfrentamientos con las tropas francesas. En la guerra contra Napoleón se hizo famosa por toda Europa por sus asedios, siendo un símbolo de la resistencia a Napoleón. En el primer asedio (junio-agosto de 1808), el general Verdier tuvo que desistir de tomarla. En el segundo asedio (final diciembre de 1808-21 de enero de 1809) capituló después de una serie de combates violentísimos, donde la población colaboró de forma heroica con las tropas de los defensores, a las órdenes de José de Palafox, que se encerró con 30 000 hombres. Moncey y después Lannes dirigieron el segundo asedio. Se calcula que murieron 8000 franceses y 40 000 defensores, ya que dentro de la ciudad se propagó una epidemia de tifus.

Durante las Guerras Carlistas el general carlista Juan Cabañero intentó ocupar la ciudad la madrugada del 5 de marzo de 1838, pero fue rechazado por la guarnición. El 2 de enero de 1854 hubo un intento frustrado de pronunciamiento.

El cólera de 1885 causó muchas víctimas. Sin embargo, el año 1900 la ciudad tenía unos 100 000 habitantes. También en el siglo xix se produjeron las primeras transformaciones importantes que han configurado la ciudad actual: el emplazamiento de la estación de ferrocarril (estación del Norte), que generó un núcleo residencial e industrial, y la construcción paulatina del paseo de la Independencia (iniciado en 1815), con sus porches, que creó un eje que iba desde el Coso hasta la Huerta de Santa Engracia y articulaba el crecimiento hacia lo que constituiría el ensanchamiento de principios del siglo XX, con la Gran Vía y el paseo de Sagasta como calles principales. A finales del siglo xix se convirtió en el foco de una fuerte inmigración rural atraída por el reciente proceso de industrialización de la ciudad.

Tras 1898, el azúcar de caña que suministraban las colonias perdidas comenzó a ser sustituido por el derivado de la remolacha, lo que originó en Zaragoza el auge de las industrias azucareras26​ y la aparición de una burguesía que animó los movimientos regeneracionistas de la Liga Nacional de Productores (1899) y la Unión Nacional (1900) de Joaquín Costa y Basilio Paraíso. La acumulación de capital provocada por el fuerte aumento de los beneficios dio origen a la creación de varias entidades financieras regionales, como el Banco Zaragozano o el Banco de Aragón.26​ Se produjo una inmigración rural, la aparición de un proletariado y el crecimiento urbanístico de la ciudad. La expansión económica trajo consigo períodos de carestía e inflación y provocaron las consecuentes reivindicaciones obreras. Estas fueron desatendidas por una burguesía local intransigente amparada en la represión violenta de las fuerzas del orden. Todo ello propició el fracaso del reformismo obrero y el crecimiento sostenido de la afiliación a la Confederación Nacional del Trabajo. Zaragoza fue durante las primeras décadas del siglo XX, tras Barcelona, la segunda ciudad cenetista de España.27​

Al inicio de la Guerra Civil Española, el 19 de julio de 1936 los sublevados, mandados por el general Miguel Cabanellas, tomaron fácilmente el control de la ciudad. En 1937, los republicanos emprendieron la ofensiva de Zaragoza para tratar de recuperar el control de la ciudad, sin éxito.

Durante la dictadura franquista se reabrió la Academia General Militar y se instaló la Confederación Hidrográfica del Ebro. Después de diversos planes urbanísticos que completaron el trazado del siglo XIX, se produjo en los últimos treinta años del siglo un enorme crecimiento del casco urbano con la superación de la barrera natural que constituye el Ebro, y que ha llevado a la construcción de populosos nuevos barrios. Desde la segunda mitad del siglo xix hasta nuestros días, Zaragoza ha seguido pujante, siendo actualmente la quinta ciudad de España en términos demográficos.


Torrecilla de Valmadrid es un barrio rural de Zaragoza,​ y antiguo municipio de España. Está regido por una Junta Vecinal elegida democráticamente por los vecinos.​ Se sitúa al suroeste de la ciudad de Zaragoza.
Torrecilla forma parte de un conjunto de lugares con topónimos tradicionales en la cercanía de Valmadrid. Aparece registrado en idioma aragonés como La Torreciella en textos medievales como el Libro del Reparo del General de 1489-1491 pero ya en el fogaje de 1495 se escribía castellanizado como La Torrecilla.

Ruinas del castillo
Tras la reconquista de Zaragoza en diciembre de 1118, Alfonso el Batallador se ocupó de dominar la red de torres musulmanas que vigilaban los más importantes caminos de acceso a la ciudad.
La torre militar se levantaba en una zona que permitía vigilar las llanuras del sureste de Zaragoza. Estas tierras fueron entregadas a la iglesia zaragozana y la torre se mantendría aunque perdiendo su función estratégica. Es probable que fuera objeto de alguna reforma a lo largo del siglo XIII incluso la construcción o reconstrucción de la cerca.
El Arcediano de Teruel, cargo de la catedral o Seo de San Salvador de Zaragoza, otorgó en 1217 Carta de población al lugar de «La Torrecilla o Torreziella in termino de Valmadriz», topónimo que claramente refleja el origen del lugar.
En marzo de 1245, el prepósito o pabostre de la Seo concederá a los pobladores del lugar todo el territorio que antiguamente se controlaba desde la torre. Perteneciente al señorío eclesiástico de los Priores de la Seo desde su reconquista, a finales del siglo XV pasó a manos de los Torrellas, que lo incorporaron a su Señorío. La familia consolidó la fortaleza como sede de su dominio.5​ Actualmente solo se conservan las ruinas del Castillo de la Torreziella.
La fortaleza fue construida por los musulmanes en el siglo XI.
Tras la conquista en 1183 por Alfonso II, la localidad y el castillo pertenecieron al señorío de los priores de la Seo de Zaragoza durante gran parte de la Edad Media. El castillo pronto fue abandonado debido a su ineficacia defensiva cuando toda la zona fue crisitianizada y reconquistada a los musulmanes.
En 1217 el arcediano de Teruel le dió cata puebla, y el prepósito de la Seo de Zaragoza en 1245. A finales del siglo XV el lugar pasó a manos de los Torrellas.
La fortificación está formada por un recinto cuadrado de unos 20 metros de lado en cuyo centro se levantaba una torre rectangular.
Se conservan un par de robustos muros de considerable altura del recinto. Uno podria ser de un torreón. También se observan otros restos de muros, rebajados, junto a ellos y por los alrededores del recinto se aprecian restos mínimos de muros.





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